viernes, 10 de febrero de 2012

Nada de esto es casualidad

Es importante que los chilenos sepan que las actuales cifras económicas son el resultado del trabajo realizado por este gobierno.
por Pablo Longueira -

SI NUESTRA economía estuviese en una competencia olímpica, las últimas cifras que se han dado a conocer le otorgarían al gobierno varias medallas de oro. La semana pasada el INE anunció la disminución del desempleo en 5 décimas, llegando al 6,6%, uno de los porcentajes más bajos de los últimos años.

El Imacec subió un 5,3% en diciembre, superando ampliamente las proyecciones que lo situaban en torno al 3,9%, y cerró el 2011 con un alza en torno al 6,3%, la cifra de crecimiento más alta de los últimos 14 años. En tanto, este mes el IPC aumentó sólo un 0,1%, la mitad de lo que habían proyectado los analistas.

Es importante que los chilenos sepan que estas cifras no son casuales, sino el resultado de la línea de trabajo que ha desarrollado este gobierno para alcanzar metas como el pleno empleo y un crecimiento en torno al 6%. Todo esto, luego de haber cumplido, como pocos países, con la reconstrucción del país, tras el devastador terremoto del 2010.

Si este año crecemos al 4%, estaremos por sobre el crecimiento promedio mundial y seremos el país que más progrese, según la Ocde. Es difícil que los efectos de la recesión internacional no nos afecten, pero como gobierno hemos tomado los resguardos necesarios para minimizar sus impactos. Queremos mantener los niveles de empleabilidad y que las pymes tengan liquidez, evitando lo que ocurrió en recesiones anteriores donde, por no tomar oportunamente las medidas necesarias, los pequeños se llevaron la peor parte.

En estos dos años hemos sido capaces de iniciar el cambio cultural que Chile necesita. Cuando ponemos el emprendimiento en primer lugar, la gente desarrolla sus talentos, se atreve, invierte y crea nuevas empresas. Por eso, el 2011 nuestro ministerio formó la Oficina de la Competitividad, encargada de llevar adelante la Agenda del Impulso Competitivo, un paquete de 50 medidas, que esta semana sumó otras 10, que buscan aumentar nuestra competitividad, eliminando la burocracia e incentivando el emprendimiento, la innovación y la libre competencia.

Pero lo anterior no ha sido gratis. Para alcanzar estos desafíos, el Presidente le ha propuesto al país, en particular a las grandes compañías, hacer un esfuerzo y aumentar los impuestos de un 17% a un 20%. Esto permitirá, entre muchas otras cosas, eliminar el 7% a los jubilados, extender la cobertura y el posnatal a todas las mujeres trabajadoras del país e implementar el Ingreso Etico Familiar, para que ninguna familia viva bajo la línea de la indigencia. Tres compromisos históricos en los que por años se prometieron avances que nunca se concretaron.

A esto se suma el aumento en el presupuesto de educación en cerca de US$ 1.200 millones, lo que permitirá que los jóvenes talentosos provenientes de familias de clase media que quieran estudiar puedan obtener créditos y becas del Estado.
Esto conformará el legado histórico del primer gobierno de la Alianza, pues más allá de las legítimas opiniones personales, estos son resultados objetivos que dan cuenta de que las cosas se están haciendo bien y que los principios de la nueva derecha, a la que pertenezco y he contribuido a construir, han sido buenas guías en estos dos años de gobierno.

PABLO LONGUEIRA MONTES