Chile ha retrocedido en lo económico y social. Sin embargo, ha crecido en corrupción, con una irregularidad cada dos días en el aparato estatal que evidencia la inoperancia de los sistemas de control y la ineficiencia del gobierno para cumplir adecuadamente con transparencia y probidad sus tareas.
El próximo año, el país crecerá bajo el 2% lo que generara menos empleo, mas desempleo y mayor pobreza. Este problema laboral que se avecina requiere que el Ministerio del Trabajo deje de lado la indiferencia y promueva medidas estructurales como la flexibilidad laboral.
La falta de liderazgo y la incapacidad del ejecutivo en la proposición y ejecución de políticas publicas eficientes han causado perdidas de millones de billones de pesos para el Estado, como con el desfinanciado sistema de transporte publico, Transantiago y ha perjudicado al 70% de los chilenos que dice vivir atemorizado por la inseguridad que produce la alta tasa de delincuencia.
No se vislumbran mejorías en los servicios de salud ni en la atención hospitalaria publica. En educación, la ley propuesta es otro atentado contra la libertad de enseñanza y provoca mayor confusión y menor responsabilidad con la calidad y con el logro de los aprendizajes.
Imperativo es que en el año que les queda a quienes gobiernan , se preocupen de los verdaderos problemas que aquejan al país y a su gente , los resuelvan, evitando la adopción de fracasados modelos importados y sobretodo la constante improvisación , velando además que los recursos lleguen donde corresponde y sean verdaderamente ocupados para lo que fueron destinados.
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