El fallo del Juez Cerda por malversaciones de fondos de gastos reservados en contra de la familia Pinochet atraviesa el límite de la legalidad porque ninguno de ellos trabajo nunca en el aparato estatal.
Al parecer el magistrado ha creado sus propios códigos civil y penal, aun cuando estos difieren de la legislación vigente, y priorizan claramente sus convicciones políticas y personales por lo que las personas sometidas a su competencia se encuentran desamparadas e indefensas, atentando de esta forma contra los derechos individuales garantizados en
Con esta peligrosa actitud, el Juez Cerda ha promovido que los ciudadanos apunten a cuestionar un orden jurídico que parece injusto y a aumentar la creciente perdida de confianza en el sistema judicial.
Un juez desempeña un rol fundamental en la institucionalidad de un país y las actitudes antivaloricas y éticas como el recibir un galardón por casos juzgados y como asimismo la sola lógica de las convicciones personales que no alcanza para justificar acciones y criterios contrarios a la ley, no deberían existir en un estado de derecho.
