viernes, 6 de enero de 2023

ALERTA PADRES MINEDUC HIPERSEXUALIZA Y ADOCTRINA NIÑOS DESDE LOS 2 AÑOS

RAZONES PORQUE INTODUJERON LA NEFASTA IDEOLOGIA DE GENERO EN EL MUNDO ¿Qué raíces ideólogicas tiene la ideología de género? A. Materialismo y existencialismo ateo. Simone de Beauvoir (existencialista atea): “no naces mujer: ¡te hacen mujer! B. La antropología individualista del neoliberalismo radical. C. Los postulados de los representantes de la revolución sexual: Wilhen Reich y Herbert Marcuse. D. Marxismo. Por una parte, esta ideología es una interpretación neomarxista de la historia. Para Marx toda la historia es una lucha de clases, de opresores contra oprimidos, en una batalla que se resolverá sólo cuando los oprimidos se percaten de su situación, se alcen en revolución e impongan una dictadura de los oprimidos. De esa forma, dice Marx, la sociedad será totalmente reconstruida y emergerá una sociedad sin clases, libre de conflictos, que asegurará la paz y prosperidad utópicas para todos. Frederick Engels fue quien sentó las bases de la unión entre el marxismo y el feminismo. En el libro "El Origen de la Familia, la Propiedad y el Estado", escrito en 1884, señalaba: "El primer antagonismo de clases de la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer unidos en matrimonio monógamo, y la primera opresión de una clase por otra, con la del sexo femenino por el masculino". Los marxistas clásicos creían que el sistema de clases desaparecería una vez que se eliminara la propiedad privada y la religión. Sin embargo, para la ideología de género los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas, sin atacar directamente a la familia, que es -para la ideología de género- la verdadera causa de las clases. En ese sentido, Shulamith Firestone afirma la necesidad de destruir no sólo la diferencia de clases, sino destruir la diferencia de sexos: Dice esta ideóloga: "asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños. "Y así como la meta final de la revolución socialista era no sólo acabar con el privilegio de la clase económica, sino con la distinción misma entre clases económicas, la meta definitiva (...) debe ser igualmente -a diferencia del primer movimiento feminista- no simplemente acabar con el privilegio masculino, sino acabar con la distinción de sexos misma: las diferencias genitales entre los seres humanos ya no importarían culturalmente". Shulamith Firestone, The Dialectic of Sex, Bantam Books, New York, 1970, p. 1