La mediocridad y la autocomplacencia del gobierno y su coalición se han visto reflejadas en la falta de ideas para solucionar los graves problemas que afectan al país y a su gente. Numerosas soluciones parches han sido propuestas en lugar de implementar políticas publicas con objetivos, metas a corto y largo plazo y expectativas claras que desarrollen y modernicen la nación.
En educación, el proyecto de reforma al sistema presentado por el ejecutivo no esta dirigido a mejorar la calidad, pero atenta contra los derechos de los padres de elegir el tipo de enseñanza que quieren para sus hijos, contrariando la libertad, además confunde selección con discriminación.
Por otra parte, el traspaso de fondos solicitados por el gobierno para el Transantiago no cubre el déficit del sistema hasta fin de año, no garantiza que los recursos serán bien invertidos al no tener un destinatario ni tampoco un administrador. Tampoco considera las modificaciones necesarias para mejorar las malas condiciones a que se ven enfrentados los usuarios diariamente.
La presidenta debería comenzar con ordenar a la concertación que hoy es oposición, enfrentar los problemas y no ocultar los que no tienen solución, transparentar la administración, terminar con el cuoteo partidista , la paridad , perseguir y castigar con firmeza los actos de corrupción, ejecutar su liderazgo y retomar la agenda larga y a corto plazo y mejorar completamente su gestión.
