jueves, 23 de junio de 2011

Hablando de Educacion


Hablando de Educacion

Los secundarios desconocen por completo los enormes avances que ha hecho el Gobierno para mejorar la calidad de la educación y existe un profundo desinterés por parte del politizado colegio de profesores por mejorar la calidad de la educación.

Hace pocos días, el ministro Joaquín Lavín, entregó una propuesta a los dirigentes estudiantiles atendiendo sus principales inquietudes. El objetivo de este planteamiento es normalizar las clases y evitar que se produzcan las futuras protestas anunciadas. Entre los puntos más relevantes establece que el Estado velará porque se cumpla la ley que establece universidades sin fines de lucro, la creación de un fondo para las entidades públicas por US$75 millones, la reducción de la tasa de interés del crédito con aval del Estado y soluciones para los morosos del Fondo Solidario. Por cierto habrá muchos otros aspectos que deberán abordarse en el mediano plazo, aunque en los primeros meses de Gobierno el ministro se encargó de dar solución a la demanda por mejorar la calidad en la educación básica y media.

A pocos meses de asumir, el ministro Lavín logró negociar con el Parlamento en que la mayoría de sus miembros pertenecen a la oposición ,la aprobación de la ley que asegura la calidad en la educación, poniendo fin a la inamovilidad de profesores en el sector público, dotando de mayores atribuciones a los directores de colegios para hacer evaluaciones del profesorado, dar capacitación a los docentes, remover al 5 por ciento de los que no califiquen de manera adecuada en forma reiterada, y facultar al ministerio a cerrar establecimientos que no garanticen el nivel educacional. Asimismo, se puso en marcha un sistema de becas para aquellos buenos puntajes de la PSU que opten por estudiar pedagogía para mejorar el nivel y la formación del profesorado. Esta reforma que venía siendo prometida desde años ha marcado un antes y un después en materia de educación. Por lo mismo, resulta preocupante que los secundarios sigan paralizando sus actividades, desconociendo los enormes avances que ha logrado este Gobierno en el escaso tiempo que lleva administrando el país y lo peor es que se establezca dentro de los colegios tomados un vandalismo difícil de entender.

Pese a que se puede valorar la opinión de los estudiantes en materia educacional, es evidente que no les corresponde, formular las políticas públicas de un país. La educación superior en Chile, lejos de estar en crisis, como les han hecho creer a los estudiantes, está atravesando por su mejor momento en la historia. Nunca antes la cobertura o la calidad fueron tan buenas como lo son ahora. También hay que hacer notar que la gran mayoría de los secundarios no quiere perder clases y muchas comunidades escolares, profesores, padres y apoderados se han puesto de acuerdo en la toma de colegios, no perdiendo las clases, para proteger los establecimientos de los saqueos, destrozos y robos. Por sobre el derecho que tiene a protestar cualquier ciudadano, está el bien nacional y en este caso la calidad de la educación no mejorara con alumnos/as que no quieren estudiar o con el traspaso de los establecimientos de lugar, sino con las medidas que ya se están implementando y con el logro de los aprendizajes.