lunes, 7 de mayo de 2007

A LA PRESIDENTA LE PASARON LA CUENTA

Los santiaguinos, pero en especial los habitantes de las regiones del país le pasaron la cuenta a la presidenta que cayo abruptamente en el apoyo ciudadano a su gestión. Para los chilenos, el ejecutivo dejo de ser creíble por su incapacidad de liderazgo y su mala gestión. También han influido las malas practicas de funcionarios de gobierno, el cuoteo partidista, el mal uso de fondos públicos, la violencia callejera, la delincuencia y el gran numero de proyectos estancados, sin ejecución.

El problema mayor sigue siendo el transantiago que ahora enfrenta una nueva forma de corrupción al recibir dineros desviados de una empresa pública, el metro, para financiarse, a pesar que las empresas de este proyecto son privadas.

Al parecer el ejecutivo no quiere ver las cosas como realmente son y califica de agoreros del pesimismo a la mayoría de los chilenos que creen que a futuro las cosas vienen peor.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Tenemos la mejor oportunidad para que exista una verdadera alternancia en el poder, pero para eso debemos dar a conocer nuestro descontento. Nuestros parlamentarios estan llamados a enfrentar los hechos corruptivos y a perseguir a los culpables.

Anónimo dijo...

aunque mejore la economia , el pais seguira peor porque nos gobiernan incapaces

Anónimo dijo...

Es necesario un cambio de las personas de gobierno porque no son capaces de solucionar los minimos problemas que ellos mismos han creado a los chilenos

Anónimo dijo...

El país ha pasado por un etapa bastante difícil o “critica” como quieran llamarlo, de lo cual le han sacado partido y ha sido ensalzado por los medios de “Desinformación Masiva”, ya sea periódicos en este caso "EL MERCURIO", con sus habituales portadas de descalificación para el gobierno de la Concertación, y para nuestra señora presidenta Michelle Bachelet, quienes hasta se han mofado de la manera de vestir de nuestra señora Presidenta., cayendo en lo mas bajo de los populismos y por supuesto los canales de televisión en general, que lo único que hacen es darle pantalla a los “faranduleros” que quieren llegar al Gobierno, realizando viajes al extranjero, publicando libros, invitando empresarios extranjeros al país. Hasta cuando la falta de respeto hacia nuestro gobierno y país. Cada movimiento que se hace en el gobierno esta siendo fríamente monitoreado por la oposición y es motivo inmediato de portada. ¿Hasta donde pueden llegar en su afán de gobernar? Publicaciones de “libros”, Encuestas, Manejos de medios, ¿Que es esto? ¿Qué estarán pensando nuestros vecinos del extranjero de esta especie de circo de opiniones?
Me preocuparía mucho más de dar el respeto que se merece a nuestro Gobierno, el cual fue elegido democráticamente.
Tengo tres preguntas para ustedes.
1. ¿votaste por el señor Joaquín Lavin? Si fue así, eres un voto perdido. Lo siento, pero no deberías opinar en este blog.
2. ¿hace cuanto que no tomas metro o micro? Si tienes auto y no tomas micro o metro y nunca tuviste que tomar locomoción colectiva, `pienso que no deberías opinar acerca de esto, solo los que hemos tenido el privilegio de ver el cambio “insitu”, podemos jactarnos de los magnifico del nuevo sistema de transporte publico.
3. ¿piensas que un Empresario exitoso puede llegar a ser Presidente de la Republica? Lamento decirles que una empresa por lo más prestigiosa que sea, no se compara con un País. “Espero y lo entiendan antes que sea demasiado tarde”
“APAGEN LA TELE”

SU QUERIDO AMIGO.

JORGE LUIS.

Anónimo dijo...

Viviana:
Muchas gracias por tus escritos, y por enviarnoslos, creemos que sirven para despertar la conciencia nacional que ha sido adormecida por la demagogia y el engaño gobernista.
Sigue adelante, lamentablemente no son muchos los que tienen el valor de dar la cara, por eso es indispensable continuar en la lucha.
Mario Montes
Director de www.reaccionchilena.cl

Anónimo dijo...

No hay duda de que una empresa prestigiosa es un juego de niños comparada con el Estado, pero tampoco debe equivocarse al considerar que una consulta pediátrica puede ser similar a la problemática de un país.
Es cierto que Bachelet triunfó casi legitimamente en las elecciones, pues la intervención y un programa demagogico la desperfilan y deslegitiman, pero no se puede dudar, tampoco que la gobernante no ha dado "el ancho" para el cargo.
Las argumentaciones en defensa del oficialismo cada vez se han vuelto mas "vacias" y de escasa inteligencia, debe ser la desesperación de la seguridad de que la ciudadnia les castigará en los proximos comisios.
Pareciera que la consigna, hoy como hace unos pocos años, es la de robar, robar que el gobierno se va a acabar.
mm

Anónimo dijo...

Hola Viviana:
Leer estas cosas específicas está muy bien para conocer el trasfondo de las
noticias.
Si tu puedes, ya que tienes mejores contactos que yo, sería bueno solicitar
al Instituto un breve y claro artículo contestando las preguntas que
recorren el pueblo:
¡Cuánto se ha gastado?
¡Cuánto más se piensa gastar?
¡A qué bolsillos están llegando estos fondos públicos?
¡Quienes se están enriqueciendo?
Hacer una comparación con otro negociado conocido, etc.
Tal vez sería bueno bajar más al pueblo ya que la elite tiene cualquier
oportunidad de informarse sobre el tema.
En definitiva, pensar en esa dueña de casa que quisiera informar a sus
hijos, o en ese trabajador de campo que no tiene tiempo ni para la TV ni
para comprar los diarios, ni mucho menos para ver amails.
Saludos
Lamberto

Anónimo dijo...

no al gobierno de la bachelet, fracaso tras fracaso

Anónimo dijo...

ela oposicion deberia perseguir las responsabilidades politicas de los ineptos ministros del gobierno y acusarlos constitucionalmente y los santiaguinos deberian dejar su pasividad que en nada ayuda al desarrollo del pais y de ellos mismos, otro cantaria si fuera el caso del transantiago en otro pais.

Anónimo dijo...

Los más nefastos
Por James R. Whelan


Es oneroso decidir quiénes son los más nefastos - los políticos en Chile de la (llamada) derecha, o los de la Concertación.

Los de la derecha no creen en nada.

Los de la Concertación o creen en el socialismo – doctrinas exitosas sólo en un sentido: condenar enteros pueblos a la pobreza y la miseria, en no pocos casos para el colmo, lograrlo con medidas despóticas. O, (casi peor), son democratacristianos, quienes sin tener la claridad mental y moral de confesarse izquierdistas, tildan congenitalmente a la izquierda. Distinguen los DC otra cualidad: no hay principio o creencia suficientemente válido que no estén dispuestos a sacrificar a fin de quedarse disfrutando del poder.

Desgraciadamente, no consuela mucho reconocer que los llamados líderes de otros países latinoamericanos – con poquísimas excepciones – no despiertan admiración, tampoco. Más que nada, eso es porque son tan hipócritas.
¿Juicios severos, injustos? Veremos.

En mi juicio, la (llamada) derecha perdió su weltanschauung (filosofía de vida, o visión del mundo) cuando decidió romper con el gobierno militar (ruptura hecha más repugnante en el caso – por ejemplo – de Joaquín Lavín ya que más o menos al mismo tiempo entabló amistad con el Dictador de Dictadores de las Américas, Fidel Castro). Basta recordar que pese a los millonarios gastos y nueve años de "investigaciones," el Gobierno Concertacionista no fue capaz de probar crimen alguno – absolutamente nada – cometido por el ex-Presidente Pinochet antes de su muerte.

De que el Gobierno Militar habría cometido uno que otro abuso – atrocidad, incluso – es incuestionable, como es incuestionable que ese tipo de atrocidad es común en las guerras irregulares. Y lo que pasó en Chile fue una guerra muy irregular: Empezando con los salvajismos del MIR y sus 15 mil compañeros armados, tanto nacionales como extranjeros, de la Unidad Popular en adelante, y luego, de las fechorías del movimiento armado del Partido Comunista, el FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez) durante los años ochenta y hasta en plena democracia, en los noventa. Fue un movimiento ampliamente apoyado, desde Moscú, la Habana, la Berlín de Michelle Bachelet, Bulgaria, y Norte Vietnam, entre otros.

Pero, al abandonar sus ex-aliados, los militares, los de la llamada derecha dejaron a la Izquierda definir y denostar la imagen del Régimen Militar. Y ellos, la izquierda, sobresalen en el arte de la propaganda, o sea la mentira institucionalizada, de modo que – por ejemplo – rutinariamente se refieren los años de gobierno militar como de las Edades Oscuras de Chile, años de las bestialidades más horribles. No fueron tal cosa. De hecho, el Gobierno Militar – con poquísimas excepciones – reservó su ira para los enemigos en armas del régimen (los que portaban las armas, los que respaldaban a los terroristas).

Y, de primerísima importancia, fueron los años de los mayores avances económicos, sociales y políticos de todo el Siglo Veinte. La nueva institucionalidad creada por el Gobierno Militar – tanto en lo político como en lo económico – sigue siendo la esencia del éxito extraordinario de Chile hasta el día de hoy.

Al distanciarse del Gobierno Militar, los mal llamados derechistas también crearon para si mismos un gran vacío: ¿Cómo explicar su actuación durante aquellos años "bárbaros"? Un ejemplo de eso en estos días, cuando Ricardo Lagos Weber – tratando de explicar su abortado programa de doctorado, financiado por el pueblo de Chile – dijo que mientras hubo mucho que admirar de la carrera de Pablo Longuera, no pudo él justificar aquellos 17 años. Se refiere, por supuesto, al Gobierno Militar, y está dando a entender que eran años tan espeluznantes, como por ejemplo, los años del gobierno soviético (enteramente inmune a las críticas por la izquierda). No es sorprendente que Lagos Weber no pudo condenar de todo a Longueira, ya que es el "derechista" que la izquierda se afana en florear. ¿No fue el Senador, después de todo, al hombre que encubrió la gigantesca corrupción del Gobierno de Lagos (MOP-Gate), y luego, bloqueó la investigación del Senado en los contratos muy cuestionables de Codelco?

Finalmente, al distanciarse del gobierno militar, no pueden ellos tampoco presentarse como paladines o defensores de las políticas económicas estrenadas por ese gobierno. Lo mejor que ofrece la (llamada) derecha, como política, es echar peste judicial al Transantiago. (No son hasta capaces de proponer soluciones al problema).

Y, ¿la izquierda? Frente al cada vez mayor desmoronamiento del gobierno actual, reaccionan con un duro manifiesto que habla de "las insuficiencias de conducción política (que) han sido, hasta el momento, la tónica del gobierno de la Presidenta Bachelet." Exigen un "golpe de timón," y "un nuevo pacto político" para avanzar hacia un "Estado de bienestar." Vale decir, sustituir el exitoso modelo económico de mercado que ha hecho de Chile el parangón de América Latina por uno basado en los podridos y fracasados modelos de socialismo. Claro que los veintitantos firmantes provienen de las filas más izquierdistas de la Concertación. Lo preocupante de esto es que la cada vez más sitiada Bachelet – respondiendo a su innato entusiasmo para el socialismo -- terminara cediendo espacio y influencia a los exaltados, y de suceder eso – ¡pobre Chile!

En cuanto al fenómeno Bachelet, dejemos eso para un recuadro aparte.

Anónimo dijo...

Las lealtades de Michelle Bachelet
Es harto sabido –o debe serlo– que los socialistas entregan su máxima lealtad a otros socialistas. Visto así, no debe de sorprender la decisión de Michelle Bachelet de priorizar su afición para con Hugo Chávez de Venezuela, sobre cualquier lealtad al Senado de Chile.

Ni tampoco que su declarado compromiso para con la democracia interfiriera con esa afición para con el presidente venezolano, pese a su comportamiento cada vez más anti-democrático en su país. Es él, después de todo, un socialista, o por lo menos, se auto-denomina como tal.

(No es Chávez, para nada de este mundo, un pensador ni serio ni profundo, de modo que hay que tomar lo que dice con mucha cautela).

Cuando él lanzó sus insultos al Senado chileno, justo en vísperas del viaje de Bachelet a Venezuela, un sentir de la dignidad de la nación hubiera exigido que cancelara el viaje.

Pero para que ocurriera eso, o ella tendría que ser no socialista, o él no socialista, o ella poseída de un gran sentir de lo que es la dignidad de la nación. Lamentablemente, no estuvieron presentes ninguna de las tres realidades.

Al insistir tercamente en seguir adelante con sus planes de viaje, pese a las protestas de varios senadores y hasta –a sotto voce– de su canciller, el muy maleable señor Foxley, La Moneda nos aseguró que al llegar a Caracas, ella iba a reprocharle fuerte al reprobable Chávez.

(El que creyera eso creería también que Transantiago anda a las mil maravillas).

Lo que hizo fue, al comienzo de la cumbre de presidentes, posar para una foto perfectamente ridícula, mostrándose como una niña escolar enfadada, mientras se reían de ese espectáculo Chávez y otros presidentes, Lula entre ellos.

En privado, lo que hizo fue ¡asombroso!, hasta para una socialista:

Primero, prolongó la reunión a puertas cerradas con Chávez hasta casi el doble del tiempo programado.

Segundo, lo hizo porque lejos de castigarlo, quería premiarlo. A su iniciativa –y a pesar de que los ministros de Hacienda, de Minería y de Relaciones Exteriores todos se opusieron– firmó un pacto con Chávez para que la empresa estatal Enap invirtiera hasta US$ 800 millones en la estatal venezolana PDVSA (el monopolio petrolero), para la posible eventual explotación de ciertos yacimientos existentes en la Faja del Orinco, que Chávez acaba de nacionalizar (i.e., robar).

Como señalaron sus detractores, pese al potencial beneficio económico, el pacto manda la señal a la región que Chile está dispuesto a colaborar con la empresa que más financiamiento da a Chávez. (Si hiciera falta una razón para sacar al estado de un negocio como es el petróleo en Chile, este pacto provee esa razón.)

Para colmo, estando en Caracas, Bachelet inventó otro acuerdo con Chávez que ni siquiera figuraba en la agenda para la reunión, efectuada -según fuentes del Palacio- en un ambiente para nada hostil, sino "cordial y distendido". La Presidenta ordenó a última hora que se incluyera un párrafo sorpresivo en la declaración conjunta. "Los mandatarios resaltaron la importancia de intercambiar experiencias en materia comunicacional, para fortalecer las relaciones en este ámbito y facilitar el intercambio de información, programas, experiencias y tecnología. En este contexto, la Presidente Michelle Bachelet recibió con interés la propuesta venezolana sobre la Televisora del Sur... instrumento comunicacional que permitirá suministrar a la región información proveniente de nuestros países..." Y, ¿cual sería el instrumento en este país para dicha difusión? La Televisora Nacional, TVN. (Si hiciera falta una razón para sacar el estado de un negocio como es la televisión pública, esta iniciativa provee esa razón.)

Televisora del Sur es, por supuesto, el órgano de propaganda creado por Chávez para proyectar sus fantasías socialistas al mundo entero, bajo el disfraz de "noticias".

Lo supremamente irónico de esto, es que la protesta del Senado chileno que despertó las furibundeces de Chávez, fue precisamente su ataque a la libertad de información dentro de su propio país, mediante (entre otras cosas) el cierre de Radio Caracas Televisión, el decano de la televisión en ese país. O sea, Chávez sofoca la libertad de expresión en su hogar, y Bachelet le ayuda a sembrar su propaganda por el mundo.

Pero, ¿que importancia podría tener una pequeñez como la libertad de expresión comparada con la amistad entre dos socialistas?

El Mercurio, en un editorial reciente, reseñó la esencia de la realidad venezolana: "Chávez controla ya la totalidad del poder estatal, incluidos la judicatura y el legislativo... El gobierno chavista usa su poder total para dominar la opinión pública..."

Bachelet no es la única socialista que claudica ante Chávez. Basta con leer las declaraciones afiebradas de José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, referente a la riña entre Chávez y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La OEA, dijo Insulza (quién debe su elección como secretario general a Chávez), "no tiene la menor intención de emitir condena alguna contra Venezuela." La última vez que Insulza hiciera una tímida declaración pública a favor de la libertad de expresión en Venezuela, fue sometido a una vivisección verbal por el muy bombástico Chávez.

Pero, ¿que importancia tendría un insulto aquí, un insulto allá, frente a la cohesión entre socialistas?

Como dijo Alvaro Vargas Llosa en uno de sus más acertados comentarios hace poco, "Bachelet es una mujer que está resignada a ser moderada, pero en el fondo tiene una tentación radical y eso, de algún modo, lo reivindica a su entendimiento con gente como Chávez..." Insulza es, en gran medida, de la misma escuela socialista

Anónimo dijo...

no mas bachelet pero tampoco una oposicion de democracia de los acuerdos.sedebe perseguir las responsabilidades y que los politicos paguen lo que se robaron. Piñera no puede ser presidente si no es capaz de perseguir a los delincuentes

Anónimo dijo...

Ungir al ex Presidente Lagos como enviado especial de la ONU sobre el cambio climático accionó cuestionamientos respecto de las verdaderas razones de su nombramiento y su posibilidad de éxito en un tema en que carece de credibilidad y trayectoria positiva.

El fenómeno del cambio climático global y sus repercusiones han relacionado estrechamente a los jefes de Estado de la Unión Europea y a dignatarios del establishment político y económico mundial. Por ejemplo, Nicholas Stern, armonizador del informe del gobierno británico sobre los impactos económicos de este fenómeno; o Al Gore, ex vicepresidente de EE.UU., quien llega a nuestro país para convencer a la clase político-empresarial de asumir esta “verdad inconveniente”.

Gruesos y lamentables conflictos ambientales inaugurados por la gestión Lagos dan pie a decir que él debe comprobar su auténtico conocimiento del tema ambiental y su voluntad política de convencer (nos). La vara de Lagos está dada por la ex ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland, quien encabezó la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU y coordinó el informe “Nuestro Futuro Común”, que fundamentó la Cumbre de la Tierra en 1992. Más de 100 países firmaron la Convención sobre Cambio Climático y eso sí es prueba de altura y legitimidad.

En contrapartida, Lagos no cumplió sus 14 compromisos ambientales. No hubo promulgación de ley de bosque nativo; no hubo fortalecimiento de la Conama ni autoridad de recursos naturales; no hubo superintendencia de fiscalización ambiental, ni política de uso del suelo, ni intento por reducir basura y reciclar, ni plan de transporte para Santiago, ni actualización del Plan de Descontaminación. Es decir, lo hubo, pero él quitó las platas para implementarlo.

Además, explotó el caso Celco con la muerte de los cisnes; se superaron las normas de polución de aire en 12 urbes del país y se subsidió al petróleo. Como si fuera poco, se permitió anunciar en su último discurso del 21 de mayo de 2005, sin previa consulta ni discusión, la creación de una comisión para estudiar el desarrollo nuclear. Además, comprimió a la mitad las 3.600 hectáreas de forestación que comprometió el Plan Verde en la descontaminación de la capital.

Hay más ejemplos, pero está claro que esta trayectoria antiambiental y la relación tensa que tuvo durante su mandato con gobiernos vecinos obligan al esfuerzo de Lagos. Otro camino lleva al fracaso.

Anónimo dijo...

Ungir al ex Presidente Lagos como enviado especial de la ONU sobre el cambio climático accionó cuestionamientos respecto de las verdaderas razones de su nombramiento y su posibilidad de éxito en un tema en que carece de credibilidad y trayectoria positiva.

El fenómeno del cambio climático global y sus repercusiones han relacionado estrechamente a los jefes de Estado de la Unión Europea y a dignatarios del establishment político y económico mundial. Por ejemplo, Nicholas Stern, armonizador del informe del gobierno británico sobre los impactos económicos de este fenómeno; o Al Gore, ex vicepresidente de EE.UU., quien llega a nuestro país para convencer a la clase político-empresarial de asumir esta “verdad inconveniente”.

Gruesos y lamentables conflictos ambientales inaugurados por la gestión Lagos dan pie a decir que él debe comprobar su auténtico conocimiento del tema ambiental y su voluntad política de convencer (nos). La vara de Lagos está dada por la ex ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland, quien encabezó la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de la ONU y coordinó el informe “Nuestro Futuro Común”, que fundamentó la Cumbre de la Tierra en 1992. Más de 100 países firmaron la Convención sobre Cambio Climático y eso sí es prueba de altura y legitimidad.

En contrapartida, Lagos no cumplió sus 14 compromisos ambientales. No hubo promulgación de ley de bosque nativo; no hubo fortalecimiento de la Conama ni autoridad de recursos naturales; no hubo superintendencia de fiscalización ambiental, ni política de uso del suelo, ni intento por reducir basura y reciclar, ni plan de transporte para Santiago, ni actualización del Plan de Descontaminación. Es decir, lo hubo, pero él quitó las platas para implementarlo.

Además, explotó el caso Celco con la muerte de los cisnes; se superaron las normas de polución de aire en 12 urbes del país y se subsidió al petróleo. Como si fuera poco, se permitió anunciar en su último discurso del 21 de mayo de 2005, sin previa consulta ni discusión, la creación de una comisión para estudiar el desarrollo nuclear. Además, comprimió a la mitad las 3.600 hectáreas de forestación que comprometió el Plan Verde en la descontaminación de la capital.

Hay más ejemplos, pero está claro que esta trayectoria antiambiental y la relación tensa que tuvo durante su mandato con gobiernos vecinos obligan al esfuerzo de Lagos. Otro camino lleva al fracaso.

ticulo trata de enviarlo a todos para poder reenviarlo

Anónimo dijo...

Se necesita que nuestros parlamentarios comienzen a ser oposicion, sean claros en defender nuestros valores y principios en especial estar contra el aborto, cambiar la nefasta reforma educacional, decir no a la estatizacion del transantiago porque seguir perjudicando a los empresarios peqwños, esta probado que el estado es mal administrador.